El camino del directivo

Capítulo 3. Liderazgo técnico

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Me convertí en jefe técnico hace muchos años. Me habían ascendido a ingeniero superior y trabajaba en un pequeño equipo con otros ingenieros superiores. Fue una especie de sorpresa que me ascendieran a jefe técnico, porque no era la persona más veterana del equipo ni por título ni por años de experiencia. En retrospectiva, tenía algunas ventajas. En primer lugar, era algo más que un buen ingeniero. Era un buen comunicador. Podía redactar documentos claros, podía hacer presentaciones sin derrumbarme y podía hablar con personas de distintos equipos y funciones y explicarles lo que estaba pasando. También se me daba bien priorizar. Estaba ansiosa por impulsar el trabajo y decidir qué había que hacer a continuación. Por último, estaba dispuesta a recoger los pedazos y hacer lo necesario para progresar. Creo que, al final, esta urgencia pragmática fue el factor decisivo. Al fin y al cabo, el papel de líder técnico es un puesto de liderazgo, aunque no sea un puesto de gestión.

También he visto fracasar a jefes técnicos. Una lucha especialmente memorable fue la de una persona que era un ingeniero increíble, escribía un código estupendo, pero odiaba hablar con la gente y a menudo se distraía con detalles técnicos. Le vi caer en una madriguera tras otra y, mientras tanto, el director de producto aprovechó su ausencia para obligar al resto del ...