CSS: La Guía Definitiva, 5ª Edición

Capítulo 2. Selectores

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Una de las principales ventajas de CSS en es su capacidad para aplicar fácilmente un conjunto de estilos a todos los elementos del mismo tipo. ¿No te impresiona? Considera esto: editando una sola línea de CSS, puedes cambiar los colores de todos tus encabezados. ¿No te gusta el azul que estás utilizando? Cambia esa única línea de código y todos podrán ser morados, amarillos, granates o de cualquier otro color que desees.

Esta capacidad te permite a ti, el autor, centrarte en el diseño y la experiencia del usuario en lugar de en tediosas operaciones de buscar y reemplazar. La próxima vez que estés en una reunión y alguien quiera ver los encabezados con un tono diferente de verde, sólo tienes que editar tu estilo y pulsar Recargar. ¡Voilà! Los resultados se obtienen en segundos y están a la vista de todos.

Reglas básicas de estilo

Como se indica en , una característica central de CSS es su capacidad para aplicar determinadas reglas a todo un conjunto de tipos de elementos de un documento. Por ejemplo, supongamos que quieres que el texto de todos los elementos <h2> aparezca en gris. Antes de tener CSS, tendrías que hacerlo insertando etiquetas <font color="gray">...</font> dentro de todos tus elementos <h2>. Aplicar estilos en línea utilizando el atributo style, que también es una mala práctica, requeriría que incluyeras style="color: gray;" ...