Capítulo 6. Implementar las notificaciones evitando la fatiga de las alertas

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¿De qué serviría un sistema de monitoreo si no te alertara cuando algo va mal? Sin embargo, las alertas son a la vez la esencia y el talón de Aquiles del monitoreo. Si se hacen bien, las notificaciones llegarán a las personas adecuadas a través de los canales apropiados, les ayudarán a comprender la gravedad del problema e incluso les indicarán la causa raíz para una rápida resolución. Si se hacen mal, las notificaciones enviarán spam a demasiada gente, carecerán de contexto y será difícil actuar en consecuencia. No serán dignas de confianza y, en última instancia, serán ignoradas.

La fatiga de las alertas es una de las principales razones por las que fracasan los esfuerzos de monitoreo de la calidad de los datos, especialmente a medida que las empresas crecen (véase la barra lateral "Fatiga de las alertas"). Si tienes docenas de personas implicadas en la calidad de los datos y miles de tablas que activan alertas, se desperdicia mucho tiempo y energía de los empleados si esas alertas son inútiles, confusas o ruidosas.

En este capítulo, compartiremos una serie de técnicas que puedes utilizar para asegurarte de que tus notificaciones facultan a tu equipo para solucionar los problemas de calidad de los datos. Cubriremos los pasos del proceso de resolución de problemas y cómo pueden diseñarse ...

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